No se pongan nerviosos.
Tienen que cumplirse antes las profecías.
La mía (asalto al Vaticano por musulmanes "civiles"). Posterior huida. Se esconderá no muy lejos de Roma. Y ser capturado (en el trascurso de la tercera guerra mundial) y ejecutado (profecía de Fátima).
Todavía le queda un poco.