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Extractos de la noticia anterior:
«¿Tiene miedo de saber lo que opina la gente del pueblo? ¿De que la policía no hace nada? Sabéis de sobra que el pueblo está lleno de gentuza como estos dos impresentables, de que no se puede ni salir tranquilo a la calle», criticaba un usuario en otra publicación del Ayuntamiento.
«Ya habían avisado a la policía de que ambos iban por ahí acercándose a las mujeres, a niñas incluso de 14 años, de que otros muchos van hurtando a abuelas y entrando en casas, pero no hacen nada, y ahora acaban matando a personas... Y ahora como no tienen papeles hacia Marruecos y en dos días aquí otra vez», añadía. «¿Hay miedo a dejar en abierto los comentarios por el asesinato de David Lledó?», afeaba otro la actitud del Consistorio. «¿Qué más tenemos que ver y permitir? Un pueblo bonito y limpio como era, tranquilo con las puertas de las casas abiertas... ¿y ahora qué?», agregaba otra usuaria.
Según relata María, la viuda de David, a Levante-EMV, hacía unos días su difunta pareja había mediado entre los presuntos asesinos y una chica, a la que estaban molestando y llegaron a zarandear, logrando que la dejaran en paz. La mujer cree que uno de los asesinos pudo ser el mismo que la abordó a ella recientemente cuando entrenaba. Se le habría acercado borracho y habría intentado forzarla para subirla a su coche, pero logró zafarse y llamar a la Policía. Sin embargo, no denunció por temor a sufrir represalias.
Unas represalias que pueden ser las que desembocaron en el trágico incidente. Cuando la Policía Local y los efectivos sanitarios llegaron hasta el lugar del suceso, se encontraron a David en parada cardiorrespiratoria y con diversos traumatismos en el tronco, la cara y el cuello. Pese a los trabajos de reanimación, no pudieron hacer nada por salvar su vida. El autor material del crimen tiene 35 años y la Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte violenta.
«Ya habían avisado a la policía de que ambos iban por ahí acercándose a las mujeres, a niñas incluso de 14 años, de que otros muchos van hurtando a abuelas y entrando en casas, pero no hacen nada, y ahora acaban matando a personas... Y ahora como no tienen papeles hacia Marruecos y en dos días aquí otra vez», añadía. «¿Hay miedo a dejar en abierto los comentarios por el asesinato de David Lledó?», afeaba otro la actitud del Consistorio. «¿Qué más tenemos que ver y permitir? Un pueblo bonito y limpio como era, tranquilo con las puertas de las casas abiertas... ¿y ahora qué?», agregaba otra usuaria.
Según relata María, la viuda de David, a Levante-EMV, hacía unos días su difunta pareja había mediado entre los presuntos asesinos y una chica, a la que estaban molestando y llegaron a zarandear, logrando que la dejaran en paz. La mujer cree que uno de los asesinos pudo ser el mismo que la abordó a ella recientemente cuando entrenaba. Se le habría acercado borracho y habría intentado forzarla para subirla a su coche, pero logró zafarse y llamar a la Policía. Sin embargo, no denunció por temor a sufrir represalias.
Unas represalias que pueden ser las que desembocaron en el trágico incidente. Cuando la Policía Local y los efectivos sanitarios llegaron hasta el lugar del suceso, se encontraron a David en parada cardiorrespiratoria y con diversos traumatismos en el tronco, la cara y el cuello. Pese a los trabajos de reanimación, no pudieron hacer nada por salvar su vida. El autor material del crimen tiene 35 años y la Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte violenta.
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