Solidaridad con los represaliados

Otro ejemplo de tolerancia "izquierdista":

 

Algunos sabemos muy bien qué es la represión por motivos ideológicos.

Yo he sufrido acoso policial y numerosos actos de desprecio por mi ideología política.

Por supuesto hay muchos casos de mucha gente, pero yo conozco mi caso.

He tenido desprecio y discriminación en el trabajo. Quizás fuese en algún caso determinante para que decidieran no seguir contando con mis servicios profesionales. Insultos y desprecios explícitos y públicos en el trabajo y por supuesto fuera.

Gente que dejó de hablarme, incluidas mujeres con las que había algo más que amistad, en cuanto cayeron en la cuenta de mi pensamiento político.

La "izquierda" tiene el poder. No tiene la razón. Pero tiene el poder. O más bien el poder les usa como sus marionetas, sus tontos útiles. Así que se sienten poderosos.Y con esa impunidad que les da su supuesta superioridad moral, su superioridad numérica (no tanta como creen) y el apoyo que recibirían, en caso necesario, de políticos, jueces, policías y medios de comunicación, hace que se anden con unas superioridades, que se permiten insultar, despreciar, atacar. Porque ellos son "superiores".

Pero no lo son. En todo caso, la única superioridad es la de sus amos, a los que ni conocen. Y la superioridad de estos amos no es moral ni intelectual. Es la superioridad que les da lo único que tienen: dinero. Mucho dinero.

Porque "paradójicamente" y aunque sus esbirros ni lo sepan, trabajan para los capitalistas más ultra ricos que jamás hayan existido.

Y os diré unas cuantas cosas, que son todas la misma:

• Ojo con el 'karma'
• Y con la cosecha
• Y con el juicio final

Pero si no creéis en estas cosas os diré algo más mundano y comprensible para vosotros:

La vida da muchas vueltas.

No es la primera vez en la Historia que los que están abajo con sus cabezas pisadas por las botas de los que se creen superiores, de los que en ese momento concreto tienen el poder, terminan mudando su posición y acaban pisados por los que antes pisaban.

(La Historia está plagada de historias de este tipo. A ver si algún día me animo a contar alguna)