Habrá que verlo aún.
Ciertamente, la derrota de Trump, me descoloca proféticamente.
No lo entiendo.
Las acusaciones de fraude, de pucherazo, no son una rabieta de mal perder.
Ya antes de las elecciones, el presidente recelaba del voto por correo. Otra prueba más de que el presidente de EEUU no es "nadie". No controla ni los aparatos que puedan garantizar la limpieza de las elecciones. Todo eso está en manos del Estado profundo, el Estado real.
Un presidente que ha sido censurado por Twitter. ¿El presidente de EEUU censurado? Sí. ¿Lo entiende alguien?
No es mal perder. Es que no me lo creo.
Y es verdad, es que no me cuadra. Que va en contra del conjunto de acontecimientos que yo daba por seguros y necesarios, para que la cadena de acontecimiento siguiera su curso hasta el día final. Hasta el fin de los tiempos, que es a donde vamos y de lo que va todo esto.
Veremos si los tribunales son capaces de desalojar a Trump de la Casa Blanca o si se demuestra un pucherazo, que los demócratas no admitirán y tensará las calles hasta casi la guera civil.
Toda la maquinaria del Estado real se ha puesto otra vez en funcionamieto: medios de "comunicación", servicio de correos, etc. De nuevo se auguraba una gran derrota electoral de Trump, y con los datos oficiales en la mano, está bastante igualado. Habrá que ver si los datos oficiales han sido fabricados, como las encuestas, que ya hemos visto lo objetivas, científicas y honestas que son.
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