La implicación de Israel en el proceso soberanista catalán viene de lejos, lo mismo que su vinculación y control de grupos terroristas en Europa, desde los GRAPO españoles hasta las Brigadas Rojas italianasSegún informa La tribuna de Cartagena
El Mossad formó a la política política y a los servicios secretos de la Generalidad de Cataluña
Cisma dentro del CNI a cuenta de la información que manejan los servicios secretos y la injerencia de la vicepresidenta del Gobierno, que estaría anteponiendo sus intereses políticos a una cuestión que afecta gravemente a la seguridad nacional.
Israel podría estar detrás del intento de activación de una organización terrorista en Cataluña a partir de los jóvenes radicales de ARRAN, un intento que ya se fraguó en diferentes versiones con anterioridad y con distinto resultado: PUA, Terra Lliure, Maulets y el Exèrcit Popular Català.
Israel podría estar detrás del intento de activación de una organización terrorista en Cataluña a partir de los jóvenes radicales de ARRAN, un intento que ya se fraguó en diferentes versiones con anterioridad y con distinto resultado: PUA, Terra Lliure, Maulets y el Exèrcit Popular Català.
Según han manifestado a La Tribuna de Cartagena fuentes de absoluta solvencia, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, habría mantenido recientemente una conversación con el embajador de Israel en España, Daniel Kunter, al que habría trasladado el malestar del Ejecutivo español por la injerencia israelí en el "procés" y le habría preguntado abiertamente por la supuesta colaboración del gobierno sionista en este plan de activación de una organización terrorista en Cataluña.
De hecho -según nuestros informadores de absoluta solvencia- se habría producido un cisma dentro del CNI a cuenta de la información que manejan los servicios secretos y la injerencia, una vez más, de la vicepresidenta del Gobierno que estaría anteponiendo sus intereses políticos a una cuestión que afecta gravemente a la seguridad nacional.
Tal es la tensión existente entre la dirección operativa del CNI y la vicepresidencia del Gobierno (de quien depende políticamente) que recientemente el teniente general Félix Sanz Roldán habría estado a punto de presentar su dimisión como director del Centro Nacional de Inteligencia, una dimisión que -por el momento- parece haber evitado la ministra de Defensa María Dolores de Cospedal.
Y es que el enfrentamiento entre el máximo responsable operativo de los servicios secretos y Soraya Sáenz Santamaría se remonta al pasado año, más concretamente a los atentados de Barcelona y Cambrils en los que la intromisión de la vicepresidenta del Gobierno y los intereses políticos (por la falta de valentía del ejecutivo de Rajoy para enfrentarse con el consejero de Interior de la Generalidad y con los mandos de los Mossos d´Escuadra) habrían tenido responsabilidad final en el atentado criminal islamista.
El referédnum ilegal del 1 de octubre terminó por acentuar la tensión entre el jefe de los Servicios Secretos y la vicepresidenta del Gobierno. La falta de dirección operativa del CNI, por intereses meramente políticos, derivaron en un fracaso absoluto (Rajoy aseguró que no habría urnas y urnas hubieron hasta en medio de celebraciones eucarísticas) y en una pérdida de credibilidad de la eficacia del CNI a nivel internacional.
El CNI informó de que Israel había preparado una policía política catalana (UCRO) y un servico de contraespionaje (Cesicat), pero Soraya Sáenz Santamaría no hizo nada
Y es que la labor del CNI ha sido ninguneada -cuando no zancadilleada-reiteradamente por el gobierno de Mariano Rajoy y siempre por su política de no enfrentamiento directo con la Generalidad de Cataluña, una política que se mantuvo hasta el 1 de octubre del pasado año.
Así las cosas, los servicios Secretos españoles tendrían perfectamente documentados los viajes a Israel, realizdos por altos mandos de los Mossos d’ Esquadra, para adquirir material y conocimientos del servicio secreto el Mossad. De hecho, y tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el gobierno de España ha tenido pleno conocimiento de la existencia (dentro de los Mossos d’ Esquadra) de una unidad secretas preparadas para actuar de modo militar, una información que no ha sido desvelada a la opinión pública por intereses políticos de Mariano Rajoy y que en su día fue informada por el CNI sin que, desde el gobierno, se le prestara ninguna importancia a la información de nuestros Servicios secretos.
Los miembros de esta unidad de élite eran agentes de la absoluta confianza del mayor Trapero; esta unidad habría estado actuando, como policía política con anterioridad al 1-O, haciendo seguimiento de políticos no independentistas y determinando lugares estratégicos y posibles acciones armadas en caso de enfrentamiento con el Estado Español, una unidad creada bajo el nombre de Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO) que habría actuado coordinada con el Cesicat, la otra arma ilegal de la policía catalana creada y formada por el Mossad israelí. El Cesicat fueron los servicios secretos de la Generalidad catalana, uno servicios secretos creados por Artur Mas como contraespionaje del CNI; en principio, se camufló bajo la denominación de Dirección General de Análisis y Prospectiva.
Así las cosas, los servicios Secretos españoles tendrían perfectamente documentados los viajes a Israel, realizdos por altos mandos de los Mossos d’ Esquadra, para adquirir material y conocimientos del servicio secreto el Mossad. De hecho, y tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el gobierno de España ha tenido pleno conocimiento de la existencia (dentro de los Mossos d’ Esquadra) de una unidad secretas preparadas para actuar de modo militar, una información que no ha sido desvelada a la opinión pública por intereses políticos de Mariano Rajoy y que en su día fue informada por el CNI sin que, desde el gobierno, se le prestara ninguna importancia a la información de nuestros Servicios secretos.
Los miembros de esta unidad de élite eran agentes de la absoluta confianza del mayor Trapero; esta unidad habría estado actuando, como policía política con anterioridad al 1-O, haciendo seguimiento de políticos no independentistas y determinando lugares estratégicos y posibles acciones armadas en caso de enfrentamiento con el Estado Español, una unidad creada bajo el nombre de Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO) que habría actuado coordinada con el Cesicat, la otra arma ilegal de la policía catalana creada y formada por el Mossad israelí. El Cesicat fueron los servicios secretos de la Generalidad catalana, uno servicios secretos creados por Artur Mas como contraespionaje del CNI; en principio, se camufló bajo la denominación de Dirección General de Análisis y Prospectiva.
De todo esto el CNI tuvo conocimiento en su momento e informó a la vicepresidenta del Gobierno. Pero Sáenz Santamaría no hizo absolutamente nada.
La desaparición de la nitroglicerina robada en un cuartel del Ejército en Barcelona (atribuida a criminales sin vinculación política alguna) resulta otra de las grandes incógnitas que -con la colaboración de la prensa del sistema- parece haber olvidado muy pronto la opinión pública española.
Pero las informaciones de los Servicios Secretos españoles irían mucho más allá e incluso el CNI habría detectado la importación de armas procedentes de Israel (fusiles de asalto y más de 500 granadas de mano) con destino a lugares concretos de Luxemburgo y Catar, que tendrían, como objetivo último, destinarse a la organización terrorista independentista catalana en vías de creación.
La implicación de Israel en el proceso soberanista catalán viene de lejos, lo mismo que su vinculación y control de grupos terroristas en Europa, desde los GRAPO españoles hasta las Brigadas Rojas italianas.
Otro dato que parece haber pasado inadvertido a los grandes grupos de comunicación son las declaraciones efectuadas el pasado mes de diciembre por Montse Venturós Villalba, alcaldesa de la localidad barcelonesa de Berga, tras su detención: “Que la gente se prepare porque aquí habrá unas hostias que parirán terror. Cuando se despierte el monstruo ...”.
Pero las informaciones de los Servicios Secretos españoles irían mucho más allá e incluso el CNI habría detectado la importación de armas procedentes de Israel (fusiles de asalto y más de 500 granadas de mano) con destino a lugares concretos de Luxemburgo y Catar, que tendrían, como objetivo último, destinarse a la organización terrorista independentista catalana en vías de creación.
La implicación de Israel en el proceso soberanista catalán viene de lejos, lo mismo que su vinculación y control de grupos terroristas en Europa, desde los GRAPO españoles hasta las Brigadas Rojas italianas.
Otro dato que parece haber pasado inadvertido a los grandes grupos de comunicación son las declaraciones efectuadas el pasado mes de diciembre por Montse Venturós Villalba, alcaldesa de la localidad barcelonesa de Berga, tras su detención: “Que la gente se prepare porque aquí habrá unas hostias que parirán terror. Cuando se despierte el monstruo ...”.
Fuente: La tribuna de Cartagena
Nota: Evidentemente desconozco toda esta información, pero si es verdad, no es que Israel nos haya declarado la guerra...es que ya estamos en guerra.
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