(...)
16:10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono
de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas,
16:11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por
sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.
16:12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río
Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado
el camino a los reyes del oriente.
16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia,
y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera
de ranas;
16:14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales,
y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla
de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
16:15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo,
y vean su vergüenza.
16:16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
16:17 El séptimo ángel derramó su copa por el
aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo:
Hecho está.
16:18 Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran
temblor de tierra, un terremoto
tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado
sobre la tierra.
16:19 Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades
de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de
Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.
16:20 Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
(...)
Apocalipsis 16
No hay comentarios:
Publicar un comentario