El texto se había filtrado y llevaba varios años circulando por internet.
Un estudio pericial caligráfico demuestra la autoría de Sor Lucía.
La carta, fechada en 1944, habla del “tercer fragmento del secreto”, y describe a un Papa, alabado por una multitud. Sin embargo, dice la carta, “había una diferencia con un verdadero Santo Padre, la mirada del demonio, éste tenía los ojos del mal”.
La carta menciona el pontificado de “Juan Pablo “, estando fechada sin embargo más de 30 años antes de que el cardenal polaco se sentara en el trono de Pedro, convirtiéndose en uno de los papas más grandes de la historia de la Iglesia. Por último, la carta profetiza que “la Catedral de Roma debe ser destruida y una nueva construida en Fátima”.
Lo que nos contaron en su día no fue toda la verdad.
A continuación, lean el texto íntegro traducido al castellano:
Ahora voy a revelar la tercera parte del secreto: Esta parte es la apostasía en la Iglesia!
Nuestra Señora nos mostró una visión de un individuo que yo describo como el “santo Padre” frente a una multitud que lo vitoreaba.
Pero había una diferencia con un verdadero santo Padre, la mirada del demonio, éste tenía los ojos del mal.
Entonces, después de algunos momentos vimos al mismo Papa entrando en una iglesia, pero esta Iglesia era la iglesia del infierno; no hay manera de describir la fealdad de ese lugar. Parecía como una fortaleza hecha de cemento gris con ángulos quebrados y ventanas similares a ojos; tenía un pico en el tejado del edificio.
Enseguida levantamos la vista hacia Nuestra Señora que nos dijo: Visteis la apostasía en la Iglesia; esta carta puede ser abierta por el Santo Padre, pero debe ser publicada después de Pío XII y antes de 1960.
En el reinado de Juan Pablo II la piedra angular de la tumba de Pedro debe ser removida y llevada a Fátima. Porque el dogma de la fe no ha sido conservado en Roma, su autoridad será removida y entregada a Fátima. La catedral de Roma debe ser destruida y una nueva construida en Fátima.
Si 69 semanas después de que esta orden se publique, Roma sigue su abominación, la ciudad será destruida. Nuestra Señora nos dijo que esto está escrito en Daniel 9:24-25 y Mateo 21:42-44
No sabemos si éste secreto complementa al original o es el original.
La carta no fue publicada antes de 1960 ni la piedra angular de la tumba de Pedro removida y llevada a Fátima.
No han cumplido las órdenes de la Santísima Virgen y por tanto Roma será destruída según el mensaje.
Daniel 9, 24- 27:
24»”Setenta semanas han de pasar
sobre tu pueblo y tu ciudad santa
para poner fin a la rebelión y al pecado,
para obtener el perdón por la maldad
y establecer la justicia para siempre,
para que se cumplan la visión y la profecía
y se consagre el Santísimo.
25 Debes saber y entender esto:
Desde el momento en que se ordene
restaurar y reconstruir Jerusalén,
hasta la llegada del jefe consagrado,
han de pasar siete semanas,
y las calles y murallas reconstruidas de Jerusalén
durarán sesenta y dos semanas,
pero serán tiempos de mucha angustia.
26 Después de las sesenta y dos semanas
le quitarán la vida al jefe consagrado.
Jerusalén y el templo serán destruidos
por la gente de un rey que vendrá.
El fin llegará de pronto, como una inundación,
y hasta el fin seguirán la guerra y las destrucciones
que han sido determinadas.
27 Durante una semana más,
él hará un pacto con mucha gente,
pero a mitad de la semana
pondrá fin a los sacrificios y las ofrendas.
Y un horrible sacrilegio se cometerá
ante el altar de los sacrificios,
hasta que la destrucción determinada
caiga sobre el autor de estos horrores.”»
Mateo 21, 42-46:
42 Jesús entonces les dijo:
—¿Nunca han leído ustedes las Escrituras? Dicen:
“La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.
Esto lo hizo el Señor,
y estamos maravillados.”
43 Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino, y que se le dará a un pueblo que produzca la debida cosecha. 44 En cuanto a la piedra, cualquiera que caiga sobre ella quedará hecho pedazos; y si la piedra cae sobre alguien, lo hará polvo.
45 Los jefes de los sacerdotes y los fariseos, al oír las parábolas que Jesús contaba, se dieron cuenta de que hablaba de ellos. 46 Quisieron entonces arrestarlo, pero tenían miedo, porque la gente creía que Jesús era un profeta.
Al final el inmaculado corazón de nuestra señora de Fátima prevalecerá.
¿Fátima, puede ser el nuevo centro de una nueva Iglesia Católica?¿El de una nueva Iglesia cristiana? Incluso se apunta a la "fusión" en esta nueva Iglesia con el Islam. La aparición mariana más importante de todos los tiempos se da en un lugar de la Portugal profunda, pero que lleva el nombre de la hija predilecta de Mahora.
Fátima fue una de las hijas de Mahoma.
A Mahoma le sobrevivieron su hija Fátima y los hijos de ésta y también su última esposa. Los chiíes afirman que el esposo de Fátima, Alí y sus descendientes, son los verdaderos líderes del islam. Los sunníes no aceptan esta afirmación, si bien respetan a los descendientes de Mahoma.
De hecho, la localidad donde se produjeron las apariciones debe su nombre a la antigua ocupación de los musulmanes en ese territorio, ya que «Fátima» fue el nombre de la hija preferida de Mahoma.
Según la leyenda, durante la Reconquista Cristiana el caballero templario Gonçalo Hermingues, conocido como Traga-Moros, se enamoró de Fátima, una mora cautiva durante una emboscada. Correspondiendo a este amor, la joven se convirtió al cristianismo, adoptando el nombre de Oureana.
Fátima. ¿El nuevo epicentro espiritual del nuevo mundo después del apocalipsis?
Toda la ocupación de Europa, la apostasía, la caída del último Papa, del Vaticano, la destrucción de Roma, la tercera guerra mundial. Todos los terribles acontecimientos apocalípticos en los que prorbablemente mueran en muy poco tiempo (y antes del 2020, como sostengo) cientos, o más probablrmente miles de millones de personas dejarán un planeta asolado.
¿Y una nueva era de paz, que durará 1000 años se inagurará con Fátima como epicentro?
¿Sustituirá a Roma, La Meca y Jerusalem en una reunificación teológica de las tres religiones del "libro"? Las tres religiones monoteístas que comparten en sus libros sagrados distintos textos y profetas.