No sé muy bien el qué.
Todo cambia para que no cambie nada.
Evolución constante...¿Se acabó el crecimiento?
Sigo el camino que me muestra Dios.
La senda está preparada.
No sé el qué. Pero algo ha cambiado. Como siempre. Pero esta vez es diferente. Como siempre.
El cordero preparado para la inmolación. El cordero está sereno. El cordero lo ha visto todo. Ha llegado su hora y lo sabe. Y está feliz. Porque ha llegado su hora.
Y ayer me di cuenta de que algo había cambiado. Como siempre.
Pero esta vez es diferente, porque, aunque es como siempre, esta vez es ésta. Y cada vez es más clara la senda.
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