OCTUBRE 2023

¡ATENCIÓN! . . . . . . . . . . . . OCTUBRE DE 2023. COMIENZA LA (GRAN) TRIBULACIÓN . . . . . . . . . . . Y DESPUÉS DE OCTUBRE . . . . . . . . . . . . NOVIEMBRE NACIONAL EN ESPAÑA

EUROPA HACIA EL COLAPSO

La profecía es pronta, la invasión salvaje.
La guerra será total.


NO TENGAN MIEDO. TENGAN FE.

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El fin de los tiempos. Quiero ser luz. Quiero ser tu luz

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1 de junio de 2017

La Europa de la vergüenza y de los cobardes

LA EUROPA DE LOS COBARDES, TRAIDORES Y MARICONAZOS


Imagínese una trama de abusos sexuales a miles de menores dirigida por bandas de musulmanes. Lo normal sería que las autoridades y la Policía lucharan para acabar con ella erradicando actitudes tan peligrosas para el país. Imagínese justo lo contrario, que los verdugos se convierten en víctimas a ojos del sistema y esas niñas son acusadas de ejercer la prostitución libremente. Ahora imagínese que los medios de comunicación, en lugar de dar cobertura a los hechos, silencian a las víctimas y a sus familias bajo el mito del racismo. ¿Qué le parece?

Reino Unido ha vivido más de treinta años en silencio viendo cómo miles de niñas eran violadas y vejadas. Una situación inexplicable que sólo vio la luz recientemente y que permitió al Gobierno centrar el foco mediático sobre Rotherham. Lo que ocurría en la ciudad británica era un secreto a voces, pero nadie hizo nada para evitarlo. La Policía no dio prioridad al problema y trató con indiferencia a gran parte de las víctimas. Tres informes policiales -de los años 2002, 2003 y 2006- describían con crudeza la situación. Sin embargo, a pesar de que podrían haber acabado con los abusos sexuales en la zona, las autoridades desestimaron el primero y rechazaron los otros dos.

El testimonio de una de las jóvenes violadas no deja lugar a dudas. Cuando sólo tenía 13 años, Emma fue agredida sexualmente por una de estas bandas y cuando fue a denunciar los hechos, para sorpresa y estupor de toda la familia, las autoridades le pidieron que no hiciera mención a la etnia de sus atacantes.
Emma ha explicado en un programa de radio de la cadena LBC que denunció la agresión sexual hace 14 años: ‘’Fui a las autoridades y mis padres también. Me senté y fui interrogada por la Policía, tenía la voluntad de trabajar con ellos’’.
‘’Sin embargo, en el momento de decir los nombres de los agresores me hicieron sentir como si fuera racista y como si yo fuera quien tenía el problema’’, ha relatado la joven.
‘’Sé que no soy racista, pero sentí que eso fue empleado como una forma de silenciarme’’, ha explicado. Al ser preguntada por la entrevistadora sobre cómo se sintió por aquel entonces, Emma ha respondido que ‘’mis agresores me hicieron sentir que yo era la culpable y ellos -policías y trabajadores sociales- alimentaron ese sentimiento’’.
Peter McLoughlin, el autor de 'Easy Meat', una de las pocas obras que trata este delicado asunto, destapó en una entrevista para La Gaceta la connivencia de los sucesivos gobiernos y las Fuerzas de Seguridad con las bandas musulmanas: "Las autoridades británicas, cuando ya no podían seguir ocultando los hechos, utilizaron el caso para tapar la realidad que se vive en otras muchas ciudades".

Los abedi: la familia islamista

Reino Unido fue informado sobre las células yihadistas procedentes del norte de África, en especial sobre los miembros del Grupo Islámico de Combate de Libia (LIFG), vinculado a Al Qaeda. A esa célula pertenecía Ramadan Abedi, padre del terrorista de Manchester, junto a otro de sus hijos.
Ramadan, que entró como refugiado al Reino Unido en 1993, decidió volver a Libia en 2011, justo al comienzo de las Primaveras Árabes -los 'estallidos revolucionarios' alentados y financiados desde Occidente para derrocar a los líderes autoritarios de la zona, incluido el dictador libio Muamar el Gadafi-, para unirse a un grupo terrorista relacionado con Osama Bin Laden. Un compañero de armas de aquellos días recuerda la presencia de Ramadan en el frente: "Era algo que todos sentimos que teníamos que hacer. Algunos eran más radicales que otros, pero todos compartíamos una causa común".

Las autoridades británicas conocían el expediente de la familia Abedi, incluido el de Salman, pero decidieron no aplicar un seguimiento especial. 

La radicalización de los Abedi es un fenómeno que se ha repetido en los últimos ataques islamistas. El clan familiar -hamula en árabe- se ha convertido en el elemento clave en la lucha contra el yihadismo que se libra en las calles europeas. Tras el 11-S, los gobiernos occidentales centraron su atención en el adoctrinamiento que tenía lugar en numerosas mezquitas y varios imanes fueron apartados de sus puestos por alentar el radicalismo.
Ahora, controladas por los servicios de inteligencia, las mezquitas han perdido cierto peso y la Policía investiga las reuniones familiares. Y es que son estos clanes los que nutren e impulsan el flujo de terroristas europeos que viajan a unirse al Estado Islámico. Actualmente primos convencen a hermanos, hermanos mayores alistan a hermanos menores y estos a sus amigos de la infancia.

LOS SEGUIMIENTOS "ESPECIALES"  LOS SUFRIMOS OTROS.
LOS DELINCUENTES MULTICULTURALES A SUS ANCHAS.

La buena noticia es que la tontería se va a acabar muy pronto. Miren el cronómetro (arriba).
Queda muy poco.

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