Más multiculturalidad. "Alianza de Civilizaciones". Aquí no hay bujarras de las tolerancias, ni Femmen que enseñen las tetas (no vayan a tener suerte y el moro se las toque y se pongan cachondas como perras). Tampoco se han pronunciado podemitas ni sindicalistas a sueldo.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 45 años, de origen pakistaní y con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de acoso y abuso sexual por tocar y tratar de obligar a besarle a dos empleadas de su bar. Una de ellas se dio un fuerte golpe contra una estantería al girar la cara para evitar el beso que le quería dar, según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado.
Las dos empleadas, de nacionalidad española, y con edades 22 y 34 años, eran acosadas en cualquier momento, tocándoles los pechos, el culo y abrazándolas por delante y por detrás.
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En Gijón, Asturias, conozco un caso parecido. El dueño moro de un bar se restregaba a su empleada española y la tocaba públicamente, y cuando el marido fue por allí y tuvo un rifi rafe con el "moro" y su mujer, acabó en la cárcel el cornudo. Repito: el moro no. Acabo en la cárcel el cornudo. Que si bien la restregada, disfrutaba o al menos no se quejaba del restriegue, el encarcelado fue el cornudo.
Gracias a la tolerancia y las leyes de género, el moro tiene vía libre para seguir acosando y con su negocio, donde se vendían otras substancias a parte de las que suele haber en un bar.
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