Supongo que ya lo sabrás.
Ni somos iguales, ni tenemos todos los mismos derechos, privilegios, situación económica o social, etc.
La igualdad no existe. Es un concepto que hemos inventado para simplificar la realidad y así poder manipularla mejor.
Pero no deja de ser una
aproximación a la todo compleja realidad.
No es
biológicamente igual (tampoco mejor ni peor, pero sí
ligeramente distinto) un blanco y un negro, un hombre y una mujer, un niño y un anciano, etc.
Hasta aquí sólo la
progresía fundamentalista puede negar semejante evidencia.
Porque no somos iguales, pero
tenemos que tener los mismos derechos.(Aunque eso en realidad es sólo "literatura legislativa").
¿Y por qué esa obsesión con
forzar "la igualdad" a toda costa?
¿De qué igualdad estamos hablando exactamente?
¿Y cómo querer conseguirla discriminado
positivamente?¿
positivamente?
Será positivo para el sujeto beneficiado por la discriminación, pero para el sujeto no beneficiado por la discriminación, será
discriminación negativa.
La evidencia científica tira por los suelos toda la mitología
progre:
-Por mucho que quieran que los
niños y niñas jueguen a las mismas cosas, está demostrado que una educación diferenciada es más eficaz (las niñas maduran antes y de forma distinta).
-Por mucho que quieran imponer a las mujeres una
masculinización de su
comportamiento, su biología les hace menos competitivas (aunque haya que meterlas con calzador en puestos de dirección o en las listas electorales) y más "maternales".
-Por mucho que nos digan que todas las razas son iguales esto no es así. Hay diferencias biológicas que hacen que unas sobresalgan en unas capacidades (respecto a las demás) o estén por debajo de la media en otras.
Al igual que nos comportamos de manera distinta si estamos ante un hombre o una mujer (cazadores y recolectoras) también lo hacemos antes personas de distinta raza.¡
Sentimos mayor empatía por nuestra raza!(Es
neurociencia, no un discurso "racista").
No somos iguales (ni debemos
serlo). Me lo dice la Ciencia.
Aunque debo amar al prójimo sin importarme las
diferencias. Me lo dice mi Religión (mi
fe católica).