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14 de marzo de 2011

Su eminencia don Triunfador

Hace poco tuve la suerte y la desgracia de participar en uno de esos proyectos para mejorar tu empleabilidad, lleno de marujas, vagos y gente-como yo- que no encontramos otra cosa.
Así que nos daban cursos (para mejorarnos la empleabilidad) desde "conferencias" de 20 minutos a cursos para aprender a sentarnos en una silla.
Una de las charlas, la impartió su eminencia don Triunfador. Uno de esos de recursos humanos, especialista en coaching y todas esas cosas modernas (o no tanto, pero que se dicen en inglés).
Y es que oyéndole hablar, parecía que estábamos (o íbamos a estar pronto) en paro, por puro vicio o por tontos.
Yo que tengo los huevos negros de buscar trabajo, tuve que aguantar las sandeces de semejante iluminado, del tipo: no sabéis buscar, no estáis dispuestos a iros de Asturias o a reciclaros, estudiar; que si no hay tanto paro (hubo más, según él), que si no aceptamos cualquier trabajo... y un largo etcétera, que era como para levantarse de la silla, dirigirse al iluminado en cuestión y soplarle dos hostias.
No encontramos trabajo porque no lo hay. Y sí busco, mucho y bien. Y sí estoy dispuesto a irme (ya me fui de hecho) , a reciclarme y a estudiar (no sé si estudiar una Ingeniería será suficiente para don Triunfador).Y hasta el momento he trabajado siempre en categorías inferiores, muy inferiores a mis estudios.

En fin. Aguantas por educación y poco más, porque estas charlas, quizás hechas con buena intención, son un INSULTO para gente como yo.

No me levanté  a darle dos collejas, pero desde aquí, como que me cago en tu puta madre.

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