Me refiero hoy a la arisca funcionaria, postmenopaúsica recalcitrante que te responde con un "oiga señor, léase usted las bases y se viene aquí con ellas leídas" en un tono avinagrado y hasta autoritario.
No. No es ficción. Respuestas como ésta (o muy parecidas) las he tenido yo y creo que casi todo el mundo.
En la empresa privada no duraría ni una semana. A ver si se creen, que semejantes modales son permitidos en la competitiva empresa privada. Donde que te evalúe un cliente con nada menos que un 7 te puede suponer el despido. Y no hablo por hablar, que conozco algún caso...
Parece que después de haber pasado por el trauma de una oposición, se endurece el carácter. Parece que lo de la plaza para siempre, sine die, hagas lo que hagas (o no hagas nada) acomoda mucho. Se relajan las formas y un buen día...¡voilà! tenemos a Madame Vinagre.
Señorona acomodada, bachiller deslenguada, postmenopaúsica recalcitrante, burócrata amargada, pendenciera de medio pelo...me das algo de pena...y mucha risa.
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