La autodenominada izquierda, cada vez más desnortada, que no sabe de dónde viene ni a dónde va, necesita de nuevos estereotipos, pues los antiguos, como la lucha de clases sociales, la dictadura del proletariado,la colectivización de la propiedad, ya no se la creen ni ellos.
Las clases más populares, llamémoslas "obreras", están abandonadas a su suerte por unos fieros capitalistas ultraliberales que importan, sin sonrojo, mano de obra por millones, con la que mantener la maquinaria capitalista (mano de obra barata para sus empresas) y electoral (votos para sus partidos).
En esta situación, del todo opuesta a cualquier "socialismo" escrito en cualquier manual político, estos progresistas de salón, se aferran, casi desesperados a estereotipos caducos, o recién rebarnizados para la ocasión. Anticlericalismo porque sí (mientras curiosamente capitulan, cuales perras cobardes antes el Islam), ecologismo de salón, y por supuesto ideología de género.
Esta ideología de género, llevada al fanatismo, ha hecho que un principio tan elemental en el Derecho, como la presunción de inocencia, se desvanezca, en pos de los "derechos de la mujer".
Según informaciones de
Europa Press el juez de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, ha criticado que las denuncias falsas por maltrato hacia la mujer están provocando un
"genocidio" entre los hombres, ya que, según apuntó, las consecuencias de esas denuncias --como por ejemplo la retirada de la custodia de los hijos-- está llevando a que "muchos" hombres se estén "suicidando".
El juez de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, ha criticado que las denuncias falsas por maltrato hacia la mujer están provocando un "genocidio" entre los hombres, ya que, según apuntó, las consecuencias de esas denuncias --como por ejemplo la retirada de la custodia de los hijos-- está llevando a que "muchos" hombres se estén "suicidando".
A su juicio, "muchos de estos profesionales tienen miedo a decir lo que piensan, por el hecho de que les puedan imponer una medida represora", ya que "ser políticamente incorrecto e ir a contracorriente hoy en día en España es peligroso". "Hemos vuelto a la Inquisición", concluyó.
Y a parte de los suicidios, hoy hemos sabido, según informaciones de
Alerta Digital más de 30 hombres murieron a manos de sus mujeres el año pasado.
Y es que por ser hombre no tenemos derecho a la presunción de inocencia: se te puede encarcelar con una simple denuncia, sin ni una sola prueba. Y por supuesto tu vida no vale lo mismo que las de mujeres., cuyas muertes se airean de forma sistemática en eso que llaman "medios de comunicación", mientras que las cifras de suicidos y la de hombres matados a manos de sus mujeres no se dice nunca.
Es lo que en Derecho se denomina Derecho Penal de Autor: “Se te condena por ser hombre, no por los hechos cometidos con los efectos colaterales que ello conlleva. Y si se demuestra que ella ha denunciado falsamente, no pasa nada”.
Conviene no olvidar la prueba diabólica. Un instrumento muy útil para condenar a inocentes, guardando la apariencia de respeto al estado de derecho.
Y es que eso de "todos iguales ante la ley" ni ha existido, ni existe,ni existirá.
Ante una denuncia de una mujer, el hombre culpable.
Ante un acusado, si es de un partido del sistema, inocente, atenuantes u otros beneficios.
Antes un acusado,si es de un partido,antagónico al sistema, culpable o agravantes.
Ésta es vuestra democracia.